Mi Iglesia importa 

Tú, como cristiano, estás incompleto sin otros cristianos.

Una de las enseñanzas más importantes de Cristo es sobre el amor, específicamente, el amor a Dios y a nuestro prójimo. Como se afirma en Mateo 22:40 (NVI),

De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.

Como cristiano, no puedes cumplir completamente estos dos mandamientos sin tus compañeros creyentes. Esto quedó claro a los miembros de la Iglesia del Nuevo Testamento, y 1 Juan 4:20 (NVI) nos lo dice:

Pero si decimos que amamos a Dios y no nos amamos unos a otros, somos mentirosos. No podemos ver a Dios. Entonces, ¿cómo podemos amar a Dios si no amamos a las personas que podemos ver?

Para amar a nuestro Dios, debemos amarnos unos a otros. Nuestro amor mutuo es prueba de nuestro amor por Dios, nuestro Padre. Tener otros cristianos en la iglesia a quienes podamos amar y servir nos ayuda a cumplir estos dos grandes mandamientos. Con suerte, esto puede motivarnos a apreciar nuestra iglesia local y formar una relación significativa con nuestros hermanos cristianos.

El compañerismo permite a los cristianos experimentar la plenitud de Dios.

Aunque el compañerismo no se limita a la iglesia, es sin lugar a dudas el mejor lugar para el compañerismo cristiano. La iglesia local en la que estás involucrado es una gran vía para encontrar amigos de la misma creencia y un grupo completo de personas a las que puedas llamar tu familia.

Sin esta comunión, no puedes experimentar la plenitud de Dios. El apóstol Pablo explica esto en Efesios 3:17-19,

“…para que habite Cristo en vuestros corazones por la fe; para que, arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud y la profundidad y la altura; conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento; para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.”

La plenitud a la que se refiere aquí no se refiere a su plenitud como Dios, sino a su plenitud como Dios para su pueblo. Nos necesitamos unos a otros, la comunidad eclesial, en nuestra comunión para estar llenos de esta plenitud de Dios.

Teniendo esto en cuenta, no descuidemos el culto dominical en nuestra iglesia local. Después de cada servicio de adoración es un buen momento para tener compañerismo con nuestra familia cristiana, tomando té y café o almorzando.

La Iglesia ayuda a nutrir y hacer crecer su fe.
[La iglesia también se convierte en un lugar donde los dones que Dios te ha dado pueden utilizarse para servir a otros y guiar a más personas a la salvación.]
La iglesia también se convierte en un lugar donde los dones que Dios te ha dado pueden utilizarse para servir a otros y guiar a más personas a la salvación. Otra razón clave por la que la iglesia es importante es que ayuda a crecer y nutrir la fe al demostrar disciplinas espirituales.

A través de la iglesia, puedes comprender mejor la gracia del Todopoderoso y sentirte motivado a participar en la misión de Cristo. La iglesia puede ayudarle a comprender cómo obra el espíritu santo en nuestras vidas y cómo ver el plan de Dios en acción. La iglesia también se convierte en un lugar donde los dones que Dios te ha dado pueden utilizarse para servir a otros y guiar a más personas a la salvación. Puedes ser llamado a un ministerio que perfeccionará tus habilidades y fortalecerá tu determinación en la vida como cristiano.

No importa cuál sea su perspectiva sobre este asunto o cómo la iglesia local actúa en este deber, la iglesia es innegablemente el principal organismo correctivo para los cristianos.

Cristo usa a la Iglesia como su instrumento para realizar grandes obras en el mundo.

Como su cuerpo, la iglesia es la extensión del Señor que lleva a cabo su misión y grandes obras en esta tierra. Él nos cuida desde el cielo y guía a la iglesia para garantizar que su voluntad se cumpla y que todas las personas en la tierra puedan escuchar la verdad.

A través de la iglesia, el evangelio de Cristo se predica al mundo, para que la gente pueda oír y creer. Aquellos que han oído y aceptado el mensaje se convierten en miembros de la iglesia. Entonces los nuevos discípulos se preparan para predicar el evangelio ellos mismos, de modo que más y más puedan convertirse en creyentes. Este es el aspecto espiritual de cómo las iglesias se convierten en instrumentos de Jesús.

En el aspecto material, las iglesias participan activamente en las comunidades locales y encuentran formas de ayudar a los miembros de la comunidad, independientemente de sus creencias. Las iglesias pueden ayudar alimentando y vistiendo a las personas sin hogar, brindando refugio a los necesitados y llevando a cabo diversos programas gratuitos que enriquecen las vidas de los miembros de la comunidad, entre otros.

Cada iglesia local puede hacer tales obras para la comunidad a través de cada creyente involucrado en el ministerio. Entonces la iglesia, a través de todas sus iglesias locales, podrá ayudar a cada comunidad a la que pueda llegar.

Estar en la Iglesia te permite participar en la misión.

La iglesia es esencial para involucrarse plenamente en la misión. Para hacer discípulos de personas en el mundo, necesitan aprender continuamente en la iglesia a predicar el evangelio ellos mismos.

Necesitamos tomar nuestra parte en la gran comisión. Entonces, encárgate de encontrar una iglesia local y sé parte de la proclamación de la gloria de Dios y el sacrificio de Cristo.